Después de toda la Semana Santa perreando, hoy he vuelto a salir a correr. Será que la experiencia del sábado en Melgar de Yuso me ha vuelto a animar. Vuelta al plan previsto, otros veinte minutos combinando carrera y caminata. Y, sorprendentemente, Marcos ha venido conmigo. Bueno, en realidad él había salido a correr antes y cuando ha vuelto para casa, me ha llamado y he bajado para cumplir con mi sesión. Ha comprobado que estoy corriendo aproximadamente a seis minutos el kilómetro y por lo menos me ha dado algún consejillo sobre mi forma de correr, que según parece deja mucho que desear. Bueno, a ver si con la vuelta a la rutina vuelvo yo a cumplir de manera un poco regular con el plan de entrenamientos. Espero que, además, el tiempo acompañe un poco. Porque vale, es verdad que he vagueado mucho, pero también lo es que el tiempo no es el ideal. Una cosa es acostumbrarse a sufrir mientras se hace deporte, y otra, arriesgarse a pillar una pulmonía saliendo a correr casi a bajo cero y mientras cae el diluvio.
Bueno, ¿qué tal vosotras? Me tenéis muy abandonadica. Manifestaos y hacedme sentir que no estoy sola en el empeño de Fuentemolinos 2013.
Besitos
Nieves
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